Alfabetización digital y protección de datos personales: a propósito del día internacional de la privacidad – 28 de enero

« Privacidad: Problemas Reales, Soluciones Reales »

Para  mantener en resguardo la información personal  en una red social no se requiere un asesor en seguridad, solo se necesita un mínimo de alfabetización digital, alfabetización digital a la que se supone tienen acceso los estratos académicos de los países en vía de desarrollo, como el nuestro, pero que como se ha comprobado en Uruguay y Perú con los casos de sus respectivas ministras, aún en los niveles más altos a nivel académico hay un completo analfabetismo digital , hecho que nos propone un horizonte negro  en el tema de alfabetización digital,  gobierno electrónico y protección de datos personales, pues los ciudadanos no cuentan con conocimientos básicos de protección de datos personales.

Como señalé en La privacidad en Internet: un derecho

« Cuando un usuario se registra en una  red social  se puede ver un enlace que dice Privacidad. Desgraciadamente casi no se nota y los usuarios deberían de estar preparados previamente en usos de redes sociales. Dejar la opción de acceso a todos de nuestros datos conlleva el peligro que adolescentes, por ejemplo ( donde la redes sociales son un furor), puedan ser presas de secuestradores (México ha hecho una advertencia oficial para protección de datos en redes sociales) pedófilos y violadores, así como estafadores, ladrones de identidad, traficantes de personas, y personas que captan en nuestros países, posibles clientes que desean migrar.

Normalmente cuando uno se registra da su nombre, dirección, teléfono ( “no tengo nada que ocultar”) sin pensar en que esos datos estarán a disposición de todo el mundo, flotando en la red, si es que no se activa la opción de privacidad. (…) Pero no todos cuentan ( sobre todo los más pobres) con una alfabetización digital en materia de privacidad de datos en la Internet. »

Asimismo sobre la protección de datos personales en Internet la eurodiputada experta en  Media Literacy Christa Pets entrevistada por Noticias Jurídicas apunta:

« Es importante el uso de los datos personales en internet. Todos los usuarios deben ser conscientes de que la información que proporcionan en las redes sociales es pública y accesible a todo el mundo. Los datos privados se convierten en públicos. La educación mediática debe contribuir a sensibilizar a los usuarios sobre esto, y protegerles de que se conviertan en un objeto público. »

Democracia y protección de datos


Por otro lado creo conveniente reproducir parte de la conferencia dada en Madrid el 2005  por el jurista y político italiano Stefano Rodotà sobre  Democracia y protección de datos dado el contexto en nuestro país respecto a los casos difusión de información personal de funcionarios público,  así como los casos de difusión de audios privados, pues  las instituciones públicas y privadas no cuentan ni con la voluntad ni con la infraestructura legal y tecnológica para garantizar la privacidad de la información personal de los ciudadanos, pues como apunta J.Francisco Canaza « el tema de la está pobremente desarrollado en el Perú. Es más: hay un abuso constante, que se puede encontrar, por ejemplo, en distritos como Miraflores en el cual caminar por sus principales calles implica entregar tu imagen a la corporación municipal, gracias a las cámaras de vigilancia que todo lo ven. Los medios, como siempre, se limitan a enfocar el problema como un limitante a su ejercicio laboral antes que en analizar una categoría jurídica constitucional. »

Democracia y protección de datos Stefano Rodotà

La democracia se define no sólo como “gobierno del pueblo”, sino también como “gobierno en público”. De esta manera, la transparencia es un elemento fundamental del proceso democrático, de la corrección de la vida pública en su conjunto. “La luz del sol es el mejor desinfectante”, escribió Luis B. BRANDEIS, importante juez del Tribunal Supremo de los Estados Unidos .
¿Es posible que la defensa de la privacidad conviva con esta idea de democracia? No se trata de una pregunta marginal, pues se refiere a un aspecto cada vez más importante de la posición del ciudadano en el sistema político-institucional. ¿Como se entrelazan, la esfera pública y la privada? ¿Cual debería ser en esta materia la relación entre la libertad del individuo y las intervenciones del Estado?
Hay una manera extrema de enfrentarse con este problema, propuesto recientemente con fuerza, sobre todo con el argumento de la necesidad de adoptar medidas para luchar contra el terrorismo. Se dice que el ciudadano que no tiene nada que esconder, no tiene nada que temer. Este ciudadano, entonces, no tendría razón alguna para estar preocupado en caso de que el Estado recopilase toda la información posible que se refiriese a él.
Pero el “hombre de vidrio” es una metáfora nazi, que refleja la idea de un Estado que puede adueñarse por entero de la vida de las personas, que frente a si no tiene ciudadanos sino súbditos. Las consecuencias de este planteamiento son dramáticas para las personas y destructivas para la democracia. En efecto, si una persona quiere preservar una esfera, aunque mínima, de privacidad e intimidad, y desea que nadie conozca ciertas informaciones sobre sí mismo, se convierte, según el Estado , en “ alguien que tiene algo que esconder” y, automáticamente, en sospechoso, en “enemigo del pueblo”. Se trata de una lógica, típica de los regímenes totalitarios, y, por tanto, contraria a la democracia.
Los regímenes democráticos actúan (o tendrían que actuar) según lógicas profundamente distintas, basando las posibles limitaciones a la privacidad en el principio democrático. En este sentido el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos de 1950 es muy claro, estableciendo que sólo son admisibles las medidas de limitación que sean necesarias “en una sociedad democrática”. De esta manera se establece una relación firme entre democracia y respecto de la vida privada, afirmando que las medidas que limitan esta última son legítimas sólo si superan el test de democracia. Una tutela efectiva de la privacidad se transforma, entonces, en elemento básico para que una “sociedad” pueda seguir llamándose “democrática”. La idea del “hombre de vidrio” se desecha totalmente .
Pero precisamente el carácter “público” de la democracia exige un mayor análisis de esta idea. En 1964, en el caso New York Times v. Sullivan, el Tribunal Supremo de Estados Unidos estableció que las “public figures” gozan de una tutela de su privacidad más atenuada que la que corresponde a las personas comunes. Esto no significa que pierdan todo derecho a la tutela de su privacidad e intimidad.

Como ha señalado el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el reciente  caso de Carolina de Monaco, la divulgación de noticias que se refieren a “personas públicas” es legítima sólo si existe “un interés público” en su conocimiento. Se define así uno de los criterios para el ejercicio del derecho de informar y ser informados y el papel de las informaciones personales en el proceso democrático.
La difusión de informaciones personales delicadas, en efecto, ha de ser considerada legítima si contribuye de manera importante a hacer posible el control por la opinión pública, y específicamente por los electores, sobre los comportamientos de hombres políticos y, más en general, de quienes desarrollan cargos públicos. La libre decisión del individuo de situarse en la esfera pública conlleva una atracción hacia tal esfera de una parte de informaciones privadas. Algo muy distinto a la supuesta obligación de todos de “desnudarse” ante el Estado u otros ciudadanos.

(…) Estas consideraciones de orden general son reforzadas por análisis más específicos, que tienen sobre todo que relacionarse con Internet. Este no es el lugar donde discutir los problemas conexos con la posibilidad de estimar Internet como el instrumento que puede marcar el cambio definitivo de la democracia representativa hacia la democracia directa. Pero es cierto que en este espacio público inmenso, el más amplio que la humanidad haya conocido, muchas son las oportunidades democráticas, y muchas, para que sean utilizadas en la realidad, requieren la protección de los datos personales.
La experiencia de estos últimos años pone en evidencia que la esfera de la política se relaciona con las tecnologías de la información y de la comunicación sobre todo en lo que se refiere al e-government, al desarrollo del control sobre las personas, a las iniciativas directas de los ciudadanos. Está claro que se trata de dinámicas que se refieren a lógicas distintas : eficiencia, control, participación.
Analizando más en detalle estas dinámicas, nos damos cuenta de que a menudo a los ciudadanos se les promete un futuro lleno de eficiencia administrativa y se les oculta un presente en que los instrumentos de un control cada vez mas invasivo y capilar se multiplican. Casi parece que se estén construyendo dos mundos que no se comunican, y que el e-government, la Administración electrónica, pueda desarrollarse sin tener en cuenta el aplastamiento contemporáneo de derechos individuales y colectivos, con la excusa de exigencias de eficiencia o de seguridad. No es casualidad que los administrados sean llamados “clientes” y se utilicen fórmulas del lenguaje de la empresa, tales como “costumer satisfaction” , convirtiendo al ciudadano en un mero consumidor de servicios.
Pero también la eficiencia puede ser víctima de esta esquizofrenia institucional. La participación del ciudadano en los procesos de e-government en efecto puede ir acompañada del registro de las distintas formas y ocasiones en que se plasma: consultas, intervenciones en procedimientos administrativos, utilización de servicios. Los datos así recogidos pueden ser utilizados para distintos fines, elaborando, por ejemplo, perfiles de ciudadanos “activos” o fichando opiniones, preferencias, orientaciones. Si este conjunto de informaciones es utilizado para actividades de control o de simple interferencia en la esfera privada, o así lo percibe el ciudadano, existe el riesgo de desincentivar la participación al objeto de evitar consecuencias no deseadas.
Concluyendo : el poder del ciudadano no se refuerza en realidad si, al mismo tiempo, se hace crecer su dependencia. No es posible construir una participación separada de un respeto firme a todos los derechos de los participantes, concretándose en una fuerte protección de datos personales. No es posible separar el tema del e-government del de la e-democracy, que se basa a su vez en una ciudadanía electrónica que comprenda la protección de los datos personales.

Leer la conferencia completa Democracia y protección de datos Stefano Rodotà

Enlaces relacionados:

La privacidad en Internet: un derecho

Democracia y cambio social 2.0

Redes sociales virtuales y organizaciones políticas, algunos apuntes

Web 2.0, web semántica y Gobierno Electrónico

Facebook y la evolución de la opinión política

Ideologías políticas y el comportamiento exploratorio: entre la neofilia y neofobia

Democracia y cambio social 2.0

Estudio “El uso de Internet durante las campañas presidenciales Iberoamericanas 2007 y 2008

¿Qué es y cómo medir la pobreza digital? Roxana Barrantes

Obama, un candidato 2.0

Democracia electrónica, inclusión digital y voto electrónico

La privacidad en las redes sociales y la economia del conocimiento: el caso Facebook / Beacon

Otros enlaces:

Privacidad: día internacional el 28 de enero 2009

The Public Voice

Electronic Privacy Information Center

Petrogate y privacidad

El tema de la privacidad

Privacidad en el Facebook

Hildebrandt entrevista a Alberto Borea sobre legalidad de Petroaudios

8 réponses sur « Alfabetización digital y protección de datos personales: a propósito del día internacional de la privacidad – 28 de enero »

  1. Ping: Alfabetización digital y protección de datos personales: a propósito del día internacional de la privacidad - 28 de enero » Privacidad, Alfabetización digital, día International de la protección de datos personales, protección de datos perso

  2. Hola Andrea, no he encontrado tu email, disculpa por ponerme en contacto contigo así. Gracias por los enlaces a mi blog. El tuyo me ha resultado impresionante. De verdad. Estamos en contacto, un abrazo.

    Miguel

  3. Ping: Enrique Meneses » Obama: Cambio de Era

  4. Hola Andrea:

    Más allá de los gobiernos -que, al menos está bien visto, en el caso de una ministra peruana, no tiene mayor interés ni en su propia privacidad- existe mucha gente interesada -léase e-periodistas- en que la privacidad en internet no se proteja. ¿Por qué? Porque mucho del material que necesitan es recogido online (no importa si es público o privado). Lo que tu post nos dice es que las reglas sobre la privacidad no cambian -ni deberían cambiar- cuando estamos en la red. Una e-democracia no produce una nueva democracia. El problema es que hay algunos « blogging heads » notorios en la red que insisten en lo contrario, obviamente defendiendo intereses personales y pecuniarios. Eso confunde mucho a la gente.

    saludos

  5. El tema es muy interesante, y efectivamente no está lo suficientemente difundido. Nadie está a salvo de ser invadido en este sentido, pero un mayor conocimiento de los mecanismos accesibles para protegerse ayudaría mucho.

    Los jóvenes no tienen mayor conciencia de los peligros del no cuidar la privacidad de sus datos, y si a eso le sumamos que en la mayor parte de los casos sus mayores no tienen idea de estos mecanismos, por lo cual no saben orientarlos, pues tenemos una bonita situación que puede ser –de hecho, ya lo es– aprovechada por terceros inescrupulosos.

    Y finalmente concuerdo con Aguirre cuando dice que « Una e-democracia no produce una nueva democracia. El problema es que hay algunos “blogging heads” notorios en la red que insisten en lo contrario… ».

  6. Hola Andrea:

    El problema de la privacidad está latente con una tecnología que anda a caballo entre lo público y lo privado. Para solucionar este dilema se deberá previamente tener perfectamente delimitado cuando el internet es el último escalón en las tecnologías de comunicación privadas (desde la carta transportada a caballo hasta el telegrama, telefonema, y la video conferencia) o cuando es más bien el más avanzado medio de comunicación masiva (que sucederá en su momento a periódicos, radios, revistas y a la televisión).

    En pocas palabras, cómo tratamos la internet, ¿con el respeto y total privacidad con la que nuestros padres y los gobiernos trataban las cartas del correo, o con la exigencia de responsabilidad penal, económica y social que conllevaría la publicación de un editorial en un medio masivo?

    El dilema no es nada sencillo y lleva a posiciones extremas como la de asumir que todo contenido de internet es esencialmente de carácter público (y por tanto sus usuarios asumir absoluta responsabilidad de « editores ») o entender, por el contrario, que el mundo de la internet pertenece estrictamente al campo de las comunicaciones privadas y ni el Estado ni nadie debe intervenirla.
    En un caso estaremos ante una tentación totalitaria y en el otro ante un desenfrenado libertinaje. Unos ya empezaron a usar la internet como un medio futuro ideal de control social y otros ya la utilizan para establecer impunemente redes pedófilas con servidores ubicados en Rusia o con tecnología P2P. Y lo peor es que ambos extremos recurren al escudo de valores sociales de gran aceptación como son la seguridad pública o la libertad individual.

    Cada vez resulta más claro que ninguna de las posiciones expuestas resultará viable, pero el mix ideal por el cual se cautelen a la vez la privacidad de las comunicaciones y el interés público de los estados, muy especialmente el de hacer respetar sus leyes, es el gran nudo gordiano del problema.

    Un ejemplo sencillo: El estado X decide soberanamente establecer la mayoridad de edad en los 13 años. Inmediatamente, miles sino cientos de miles de páginas web contratan servidores ubicados en dicho estado parea colgar pornografía infantil pagada. Con la tecnología actual el usuario puede efectuar el pago online de manera anónima a bancos ubicados en ese mismo país y « disfrutar » también online de sus « servicios ». Cómo podría el Perú, sin intervenir masiva e ilegalmente las comunicaciones de sus ciudadanos, hacer respetar sus leyes anti-pedofilia? Los pedófilos peruanos alegarán por el respeto a la privacidad de sus comunicaciones ante un delito cometido gracias a un medio de comunicación público como es una página web?

    Saludos cordiales,

    Mario

    P.S. El caso del Face Book y los chicos que cuelgan sus fotos como si no fuera nada es más bien, como dices, un caso de « analfabetismo » digital o quizá también de pura irresponsabilidad adolescente. El asunto de la privacidad es mucho más grave que esto ya que implica la necesidad de limitar la acción del estado frente al ámbito de lo personal y las comunicaciones son, como se sabe, una extensión de la esfera personal.

    • Hola Mario Coincido plenamente contigo y te recomiendo leer al jurista italiano Stefano Rodotá sobre ello.
      Esta entrada se inscribe dentro del marco del día internacional de la privacidad, celebrado el 28 de enero.
      En el mundo entero muchos blogs escribieron precisamente sobre las limitaciones legales que deben tener los estados respecto a los datos personales que circulan en la red ( como a Convención 108 del Consejo de Europa de la privacidad). Poco se habla de alfabetización digital y mucho menos de alfabetización digital y privacidad para acompañar dichas medidas a nivel usuario ciudadano.
      Ayer justamente iba a comentar en el GCC sobre el espacio público y el espacio privado en Internet. El espacio en Internet no es « libre », es una herramienta y un canal comunicacional muy importante y necesario que debe tener una legislación donde las libertades de expresión y derechos como el de la intimidad y la privacidad deben ser respetados.
      El espacio público virtual y el espacio privado virtual ( los datos personales en instituciones públicas o privadas por ejemplo), deben ser respetados.
      Por otro lado he ahí el dilema mismo de usar la Internet para compartir ficheros de manera personal o con segundos usos pues por ejemplo respecto a las medidas antipiratería y privacidad, Sony tuvo que retirar su sistema anticopia, por la presunción de violar leyes de privacidad.
      http://www.cincodias.com/articulo/empresas/demandas-obligan-Sony-retirar-polemico-sistema-anticopia-CD/20051125cdscdiemp_29/cdsemp/

      Más tarde más amplio¡¡
      Saludos

Laisser un commentaire